En el número 7 de la Avenida Izazaga a unas calles del Centro Histórico de la ahora Ciudad de México, se escuchó el ulular de una ambulancia de la Cruz Roja, bajó un paramédico, se presentó preguntando:
– ¿Es la casa de la señora López Cándido?
– Sí; pero no está se fue a San Luis Potosí, a la casa de su esposo.
– ¡Caracoles! Entonces, ¿Está la señora Guadalupe viuda de López Cándido?
– Soy yo; pero dígame rápido, ¿Qué pasó con mi hija?
– No sabemos señora, la trajeron en un auto sin placas, sin dar dato alguno. El nombre de la señora y la dirección de ustedes, los encontramos en una mica entre su ropa interior al ser intervenida, hubo de salvar al bebé, la señora ya había fallecido.
– ¿El bebé?, ¿Dónde está?
En ese momento bajó una enfermera cargando un bebé, muy bien arropado, con ropita muy blanca y bien atendido, dirigiéndose a Doña Lupe:
– Mire señora ¡Qué hermosos ojos!
– ¡Dios Mío!, ¡El Lirio Púrpura!
– ¿Qué pasa señora?
– Nada, nada, sí déjenos al niño, es mi nieto.
– Que bueno señora, por favor, preséntese mañana con sus documentos de identificación, mañana pasará una camioneta para llevarla y traerla del MP. ahí le harán la entrega legal del bebé.
– Estaremos listos.
QUINCE AÑOS MÁS TARDE
Miguel Ángel López Cándido, de excelente estatura para su edad, ancho de hombros, tez blanca, siempre era amable; pero nunca sonríe, eso sí, nunca de mal humor. A pesar de vivir en una vecindad antigua en el Centro Histórico de la Ciudad, su familia descendía de un grupo de propietarios de grandes posesiones y dinero; sobre todo muy bien educados, cultos, habían sido despojados en la época revolucionaria, por lo tanto su educación fue muy selecta, esta situación le causaba muchos problemas en el colegio, no buscaba pleitos ni peleas. Un día si se presentó ante el director, explicándole el problema, así le contesto:
– Es tu culpa Miguelito, tus moditos de hablar, pareces joto.
– Así que ser tranquilo, amable y hablar decentemente es ser eso que dice usted, no va a hacer nada por lo visto.
– No nada.
– Gracias por su atención, tendremos otra conversación.
– ¡Ay si tú! Jajajaja… (En tono de burla y remedo).
Después de esa burla los ojos de Miguel Ángel, aunque su rostro sereno, parecían lanzar puñales de fuego.
Al regreso de las vacaciones de Semana Santa, Miguel Ángel acostumbraba llegar media hora antes de su primera clase y pasaba por el lado norte de la alberca, justo atrás de los trampolines y ver entrenar a sus condiscípulos. Atrás de Miguel, más o menos a 1.50 mts. estaba uno de sus compañeros del grupúsculo que lo molestaban, avanzó unos pasos rápidos hacia la espalda del mencionado, estira los brazos en actitud de empujar a Miguel Ángel, quien continuó su camino avanzando unos pasos; aquel quien quería empujarlo, con su propio impulso siguió y cayó en la piscina en el momento que caía un chico clavadista. Sucedió lo inevitable, el choque de ambas cabezas, gritos de espanto, sobre todo de las compañeras, lloraron, una de ellas se desmayó.
– ¡Fue Miguel Ángel yo lo vi, fue él! (Se escucha una voz).
– ¡Sí es cierto, yo también lo vi! (Se escuchó otra voz).
Miguel Ángel, al oír la algarabía, gritos, llantos y el ruido del agua al interior de la alberca producida por dos profesores que se lanzaron con la finalidad de auxiliar a los chicos accidentados, al contemplar la escena, Miguel se queda estupefacto e inmóvil, momento que aprovecha el conserje y sujeta al chico gritándole:
– ¡Asesino! ¡Asesino!
El chamaco no sabía qué estaba pasando, solo se quejaba de la agresión del conserje y el puñetazo que le dio en la espalda y una patada en salva sea la parte. Miguel Ángel fue remitido a la rectoría en espera de la ambulancia y la patrulla, antes de cinco minutos estaban recogiendo los dos cadáveres, en el mismo momento que el comandante le preguntaba al chico que permanecía sin decir una sola palabra:
– ¿Por qué lo hiciste?
– Miguel Ángel sigue guardando silencio.
– ¿Te estas burlando de mí, escuincle baboso? (Propinándole una cachetada).
– Eso es abuso de autoridad y maltrato a un adolescente.
– Jajajaja, ¿Quién te va a creer?
– La Comisión de Derechos Humanos y a…
– Cállate estúpido, no sabes lo que dices. ¡Sargento llévalo a la patrulla!, con mucho “cuidado”, no nos vayan a acusar. (El comandante vuelve a reír con estridencia).
– Acompaño al chavo, voy como testigo. (Dijo el entrenador).
– ¿Usted qué onda?
– El abogado del chico va rumbo al MP.
– Él está confeso, no necesita defensor.
– ¡Mentira! No es cierto, hay pruebas.
El comanche dio el portazo en la patrulla, se escucha el ulular de la sirena y parte rayando el pavimento a toda velocidad.
No faltó el aficionado periodista (¿?) metiche, que le marcara a Doña Lupe, quién en ese tiempo era ya la lideresa de los ambulantes del mercado.
– Doña, doña… se llevó una patrulla a Miguel.
– Gracias muñe. (En ese momento marca en su celular).
– Nos vemos en el MP; pero ya. (Sale como de rayo).
DIECISIETE AÑOS ANTES
Entremos a una oficina de aproximadamente cuarenta metros cuadrados, dominan los tonos púrpura, rojos y rosas. La iluminación es tenue, indirecta; pero en armonía. En el fondo está una gran pantalla en la que se aprecia un gran mapa de España y con un control van apareciendo algunas provincias. Frente a esta pantalla esta un ser humano operando el control remoto, vestido con ropa de excelente calidad, todo de procedencia italiana; abundan los tonos púrpura, movimientos muy amanerados, si, es homosexual. No voltea cuando escucha una voz:
– Te vas a España a corromper a los chamacos, eres un desgraciado, ¿También vas a hacer hijos?
– Contigo fue una noche de copas. (Con voz de su estilo).
– ¿Ah sí? ¡Mírame Lirio, mírame!
– Yo estaba borracha; pero te voy a ayudar. (Lirio oprime un botón de su consola). Ven te voy a dar un encargo.
– Te van a llevar al sanatorio en Cuernavaca, con todo pagado, Servicio de lujo.
– A tus órdenes Lirio.
– Mira Trini, lleva a la señora al hospital, que se queda ahí hasta que nazca el feto, y que me manden la cuenta a donde tú sabes, ¿Entiendes verdad?
– Entendido Lirio, como siempre.
En la carretera rumbo al hospital, la señora se sintió mal, empezó a pedir ayuda a gritos:
-¡Ayuda! Estoy sangrando… (Se desmayó).
El chofer se sorprendió, se sale a la cuneta, baja a la señora, la recuesta junto a un matorral; pero sigue sangrando, marca en su celular:
– Urge ayuda, a dos km antes de Tres Marías, de México a Cuernavaca, hay una mujer, al parecer que se está desangrando, ¡La ayuda es urgente! (El conductor aborda su auto y sigue su rumbo, y marca).
– Lirio, misión cumplida.
– Sabes muy bien lo que pasa a los que fallan. ¿Verdad?
– Simón jefe.
El güarro regresó a la guarida de su sanguinario jefe. (¿?) Esperando nuevos encargos.
CONTINUAMOS
En el Recinto del Ministerio Público se desarrolla una escena digna de una vecindad de barriada, el comanche Pítomo casi gritaba a un fulano que decía ser reportero de Radio Clarín y le decía:
– Lo tuvimos que someter entre cuatro elementos, asesinó a dos alumnos de la Universidad, está esquizofrénico. (Los dos que según decían haberlo visto cometer el doble crimen).
– ¡Asesino, asesino te vimos empujarlo!
– ¡SILENCIO! O hago desalojar la sala. (Silencio absoluto, como de magia).
En ese momento salía el juez Riquelme acompañado de Lupe López Cándido, quien recibe una tarjeta del funcionario y le dice susurrando:
– Lo convenido, en diez minutos, sino tambo y violín.
– López Cándido no miente.
Después del llamado al silencio, toda la sala queda en absoluto control, pregunta:
– ¿Quién es el acusado Señor Fiscal?
– Señoría, el indiciado es Miguel Ángel López Cándido, acusado de doble crimen.
– Señor Fiscal, está usted faltando al debido proceso, no tengo documentación del indiciado, no tengo pruebas, demanda, ni testigos, ¿Cómo vamos a juzgar?
– Señoría fue visto en flagrancia.
– ¡Mentira! (Habló el Profr. Pompilio Arteaga), existen pruebas, aquí está un video.
– ¿Quién es usted?
– Lic. Pompilio Arteaga, entrenador de natación en la universidad.
– ¿Qué pruebas tiene usted y cómo las obtuvo?
– Estoy seleccionando al equipo que irá a la competencia universitaria y he tomado estos videos todos los días y vea lo que se ve en los videos de hoy. Vea usted señor juez, cuando sucede el accidente, mi cliente ya estaba a casi dos metros del lugar.
– Efectivamente; pero… regrese un poco, hay un detalle que me llamó la atención… ¡Ahí! Atrás del joven que cayó, alguien lo empuja…
– Señor Fiscal… identifíquelo y remítalo; pero “YA PARA AYER”
– Sí su Señoría de inmediato.
– Lic. Arteaga, este material se queda en autos.
– La defensa lo proporciona.
– Miguel Ángel López Cándido queda absuelto de todo cargo por haber presentado pruebas fehacientes de su inocencia y se ordena su libertad inmediata. (Llega a su celular un aviso: ”Ya cumplí”).
– También yo. (El juez esboza una sonrisa de maldad cumplida).
Después de este acontecimiento la familia López Cándido decide enviar a Miguel Ángel a estudiar a Italia con los Salesianos graduándose como Lic. en Finanzas Internacionales y Maestría en Alemania. En ese tiempo había aumentado el porcentaje de los delitos cometidos por delincuentes cibernéticos, sobre todo, a cuentas bancarias de millonarios. En una reunión con algunos de sus compañeros de generación, que hicieran un grupo de choque cibernético. Esto ya había trascendido a los medios de comunicación; pero no se veían resultados por parte de las autoridades, seguían los problemas.
Miguel Ángel López Cándido se convirtió un joven serio, afable, dispuesto a tenderle la mano a cualquier persona que quiera de él un consejo, una mano de amigo, en toda la trayectoria de sus estudios, nunca se le vio de mal genio. Un domingo después de Pentecostés, muy extrañamente se ve salir al joven López Cándido de sus habitaciones y reunirse con algunos de sus condiscípulos graduados les comunica lo siguiente:
– Corran la voz, después de la Sagrada Eucaristía del Papa Juan Pablo II, nos reuniremos en el aula México, ahí estarán los Ministros que nos apoyarán. En cuanto el Papa se retire del Presbiterio.
Quince minutos después de la ceremonia estaban todos los invitados menos uno, Samuel Mankita, año con año visita el Muro de los Lamentos en Alemania. Se inicia la plática en la voz de Miguel Ángel López Cándido:
– Todos nosotros, incluyendo a los respetables Ministros que nos acompañan, nos conocimos a través de la absorción de sus conocimientos y consejos. Nunca he ocultado mi origen también conocen mi trayectoria, si me van a ayudar, voten en el “blog” del grupo.
– Gracias, veo que el respaldo es total. Bien… este es el plan, no va existir nada por escrito.
El objetivo inicial era ver el resultado del plan ya aplicado. El primer indicio fue esa mañana, Aldo Mori, se presentó al mostrador del banco por recoger la mensualidad que le envía su padre notando algo que recibía el cajero, lo cual llamó la atención del chico, comentándolo en la primera mesa redonda que celebraron los “ÁNGELES”. El punto inicial es el localizar los lugares en donde nace el dinero sucio y detalles, formas de lavado y lo más importante destino final, que será nuestro gran objetivo. Antes de treinta días empezaron a recibir datos muy importantes que interrumpieron su trabajo.
– Solicito conexión colectiva urgente.
– Adelante… grabando.
– Se detecta Laptop HP025441-01, con destino a Punta Peñasco, ahí trasladarán US$ 150’000,000.00 a Centro California, el pseudónimo del güarro es Robert Smithson, dato adicional Robert era custodio de mi padre.
– Analiza bien, no queremos conflictos de intereses.
– Estoy con los Ángeles, a costa de mi propia vida.
– Gracias hermano.
Habiendo iniciado el proyecto “Ángeles” con magníficos augurios, los ahora recién graduados Licenciados Actuarios. Todos se fueron a sus países de origen, Miguel Ángel decide quedarse en Roma y convertir su domicilio en su centro de trabajo, él empezó a captar con frecuencia material útil. El proyecto es crear cuentas anexas a nombres de desconocidos para crear confusión en los contadores y así tarde o temprano sacarán la cabeza, justo en ese momento Ángeles actúa junto con la Interpol. Con este material, respaldado se entregó a Interpol con duplicado a la policía local quien se hará responsable de la investigación y aprensión en su caso. Antes de cumplir los primeros doce meses, teníamos ya quince expedientes de casos listos para denunciar al través de sus gobiernos, no teníamos claro si cobraríamos o no honorarios adecuados al tipo de servicios proporcionados.
Se convoca a una videoconferencia incluidos sus mentores, para el lunes después de Pentecostés, debido a las actividades de los Ministros. Se solicita detallado todo su trabajo. Diez días antes de la fecha mencionada, Miguel se puso de acuerdo con los Ministros, solicitando la asesoría del Rector de la Universidad de Oxford, que casualmente se encontraba en el campus por razones de trabajo, quien accedió entusiasmado. La discusión fue muy nutrida, porque cualquier porcentaje resulta muy elevado en moneda corriente. También se vio que eran ingresos para el grupo y eso les causa el pago como “ingresos por honorarios” como personas físicas o morales. El Rector sugirió lo siguiente:
– Les voy a sugerir una solución y analícenla. Hablen con un Gobernador, no le den detalles, si aceptan, del dinero que pueden recuperar, sin violencia, ni gastos excesivos, solo son traspasos entre cuentas bancarias, que evalúen el ahorro y que ellos ofrezcan, si eso es menor del veinte por ciento, si es menor, entonces solicítenlo ustedes. Vendrán peores problemas; pero aquí estaremos sus profesores y yo, para lo que resulte.
Le llega una solicitud de video conferencia, vaya sorpresa que se lleva al ver quien era, nada menos que Aldo Mori, el chico que no quería pertenecer a los Ángeles, fue una sorpresa para Miguel:
– “Benvenutti frattelo”
– Tenía razones muy fuertes para actuar como lo hice; pero ya te daré detalles si me recibes en “Ángeles”
– Lo siento de momento no podría ser, estamos por iniciar la primera operación, se ha venido preparando desde hace un año ya no hay lugar para uno más…
– Tengo acceso a tus datos, trabajaremos con las mismas claves. Acuérdate que tú y yo éramos los reyes del jaqueo.
– ¡MI LAP! Eso es un delito. Retiro la oferta de trabajo.
– No sabes la clase de enemigo te echaste encima. Piénsalo muy bien “Lirio”.
De inmediato el joven López Cándido suspendió la videoconferencia avisando la incursión no de un virus, sino de un “alacrán”. Más de cuarenta horas fue el tiempo que ocupó en modificar, blindar y proteger el nuevo sistema, el cual fue revisado por los ministros de Oxford. Se pactó una nueva videoconferencia, la que tuvo el éxito esperado, solo quedó totalmente acordado, menos la fecha de inicio. El joven López Cándido no perdía el tiempo, revisaba punto por punto el nuevo sistema. En ese momento uno de sus auxiliares le comunica muy alarmado:
– ¡Licenciado en un canal de TV hay un mensaje para usted! Es urgente.
Proyección en la TV.
– “Hola Micky” ¿Me conoces verdad? Me da gusto que te pusieras a pensar mejor, así tenemos tiempo de platicar, vente, no es una invitación, es una orden de mi Papi, el próximo 10 de mayo, si no te damos en toda la madre, al fin que no tienes ¿Verdad? Fue en extremo sorpresivo para todos escuchar la expresión de Miguel Ángel López Cándido:
– ¡Eres digno hijo de quien lo eres!, pregúntale a tu padre en que cama naciste. !Hijo de perra, vas a pagar muy caro, vas a saber de mí, firmaste tu sentencia de muerte!
A una orden de Miguel Ángel, el grupo Ángeles Púrpura se preparaba para actuar en cuarenta y ocho horas.
– Solo espero orden.
– Conferencia efectuada, cuentas en ceros, espero órdenes.
– Tienes un mes de vacaciones, en donde quieras.
Mientras tanto en la fiesta:
– Jefe Mori, Jefe Mori.
– Las cuentas están vacías, todas, inclusive Caimán.
– Eso es imposible, mañana lo vemos.
No fue al día siguiente, sino que pasaron tres días con sus noches, el grupo de finanzas del Cartel “Los Mori”, están pálidos, desencajados, no se sabe si por la resaca o porque no dan con la posible falla en sus sistemas, no encuentran ningún indicio de “virus alguno”
– ¿Le avisamos a Mori Jr.?
– Ni le muevas porque nos mata.
– Abre Colombia y Brasil…
– Están bloqueadas ambas, Caimán también, las cerró INTERPOL.
– Comunícame con Aldo.
– No hace falta, ya están bajo arresto, todos ustedes están detenidos por delincuencia organizada, tráfico de drogas, secuestro y lo que resulte.
Una operación de esa envergadura, fue quirúrgica era imposible que algo pudiera fallar, la mansión de Valle de Bravo, surgió en la investigación, fue incautada a punto de que Mori Jr. abordara su helicóptero; las dos cabezas principales quedaron detenidos.
– ¡Miguel López Cándido, vas a pagar muy caro! (Gritaba Mori Jr).
– Lo dudo, (Le replicaron algunos internos) de aquí no salen vivos.
Miguel Ángel López Cándido descansa en los jardines de la casa donde reside temporalmente, contemplando el cielo, piensa:
– ¡Madre, éste es el primero! Llegaré a él, llegaré.
En la mansión Púrpura, después de la noticia de la detención y nulificación del Cartel de los Mori, parecía un avispero, todo el mundo checando bancos, depósitos y asignaciones, (Léanse, dádivas a funcionarios), Lirio nervioso, atendiendo varios celulares, todas las pantallas captando información; pero eso sí, perfectamente vestido.
– ¡Todo bien Lirio! Saldos correctos, no hay indicios de movimientos.
Treinta días después los medios hacían especulaciones sobre el acontecimiento. Miguel Ángel administraba un despacho de asistencia legal a personas de bajos ingresos, también a gente de posición elevada. Desarrollando sus labores recibe el aviso:
– Licenciado alguien quiere verlo, no dijo su nombre, viene de México…
– Dígale que pase…
– ¡Abuela! ¡Qué guapa!
– Dime… ¿Qué tienes que ver con lo que les pasó a los Mori?
– ¿Yo? ¿Me ves cara de bandolero?
– Muchacho, eso pasó hace muchos años, olvídalo.
– Tú perdiste una hija, yo a una madre, ¿Tú la olvidaste? Yo no.
– No, claro que no. Quiero saber si estoy en la lista de tu agenda. ¿Sí o no?
– ¿Cargas alguna culpa?
– Cría cuervos y te sacaran los ojos…
– Abuela, no cambias, no pongas en mi boca palabras que no he pronunciado.
– El motivo por el que vine a esté continente me hace pensar que temes que te pase lo mismo que a los Mori, ya que por inercia caíste en lo mismo; pero no se va a salvar el o la culpable.
– A ti no te pasará nada, están blindadas todas tus operaciones. En su momento sabrás que tengo para ti. Esto será cuando regrese a radicar en tu país.
La recuperación del dinero se ocupó por instrucciones del Gobierno Federal, en casas habitación, servicios públicos, debido a que sumaban varios miles de millones de pesos. Como siempre el gobernador colgándose la medalla al cuello.
Se escuchaba ya zumbar el avispero de los Ángeles, sería en el salón privado en el que solo se usa para reuniones con el Papa. Los veintinueve jóvenes independientemente de sus labores, están colaborando en esta misión, no solo por solidaridad sino deseos de acabar con esa plaga humana. En esta ocasión era más complicado, ya que este cartel está extendido por todo el Globo Terráqueo. Cooperaba la Policía Cibernética Mexicana, quienes fueron certificados por sus homólogos en Italia. Miguel Ángel López Cándido checaba paso a paso y cada CP, cada operador, anunciando la hora, sincronizados sus equipos. Por videoconferencia Miguel creaba la sincronía con la DEA, la Policía Cibernética y las policías locales, listos elementos y equipos. No saben que fiesta de Navidad les vamos a dar. Largas mesas adornada con flores de Navidad, pavos al horno, botellas de coñac, wiski, de los más caros del mundo, mujeres, niñas, adolescentes maquilladas como mesalinas. Panorama digno de las orgías de los Césares, como ejemplo Nerón, simplemente asquerosas, simplemente al borde de su final. Todo el equipo esperando la señal. Ésta llegó, como un solo hombre, un toque digital “Feliz Navidad”. El ejército, la amada, policías locales, sin un solo disparo, quedó el cartel eliminado. Un convoy de 28 camionetas, 12 camiones torton de redila pletóricos de hombres, niños, niñas, adolescentes, completamente alcoholizados, algunos semidesnudos, con señales de haber sido violados, sin duda una visión dantesca.
– “Lirio” ¡Estás en la lista!
Cuando Miguel Ángel pronunció esta frase, sus ojos, por el color de ellos, parecían dos brazas encendidas en carbón de coque, cerró los puños hasta lastimarse con las uñas.
Miguel Ángel López Cándido, aconsejado por sus mentores, también respaldado por todo su equipo a realizar un viaje lo más largo posible (en tiempo). El Ministro Berlucci sugirió la cabaña nueva, que existe en la carretera a Cuernavaca, que pertenece a la familia del difunto Enrico Berlucci, que estaba destinada a la viuda del Profr. Berlucci; pero nunca quiso habitarla, porque su hijo se casó con una compañera de la Universidad en Londres y se fueron a vivir a Shanghái. La cabaña esta nueva y limpia, tiene administrador y servidumbre que la mantiene en magnífico estado.
Después de ponerse de acuerdo con todo su equipo, partió hacia México. Llegó el mini jet de Miguel Ángel al aeropuerto de Cuernavaca, para pasar directo a la cabaña del abuelo Enricco, difunto ya hace dos o tres años, estaba en excelente estado de limpieza y conservación; pero habitada por dos jóvenes especialistas en análisis clínicos.
El joven Lic. López Cándido se acerca a uno de sus acompañantes y da una orden:
– Estoy en el “Heron´s Hotel”
– Una semana y termino Licenciado Berlucci.
– Licenciado Miguel Ángel López Cándido, te doy cuarenta y ocho horas.
– De acuerdo. (En silencio pensó: Es idéntico al Don Enricco).
Rómulo Tomassi, custodio de Miguel Ángel llamó a un guardia y le indicó:
– Consigue que lo termine en 24 horas, se dirige a los actuales habitantes, sin gritos:
– Ustedes dos par de… maripositas, se me van ya.
– Somos Floriela y Campánula, ya no nos necesitan guapos.
– Se largan… (Sacando un arma automática) o se los hago más ancho.
– ¡Córrele manis!… (Salen despavoridos).
Ningún arquitecto de la localidad quiso hacerse cargo de la remodelación y ampliación de la cabaña, debido a que había sido invadida por un narco, muy poderoso, sanguinario y como si fuera poco, homosexual. Cuando el novel licenciado supo tal detalle, recordó el comentario de su abuela respecto a su progenitor. No pudo contenerse:
– ¡Maldito mal nacido, vas a pagar con sangre!
De inmediato puso a trabajar a su equipo designando rutas, bancos, cuentas, firmas, en fin, todo. El descanso se convirtió en trabajo intenso. Solicitó de sus mentores le asistieran por medio de video conferencia un análisis sobre la zona y las posibles conexiones de los bancos de origen con los bancos europeos. Como era un país desconocido para el joven observador, salía con custodios, tan sigilosos, que ni él mismo los veía; pero era excelente vigilancia. Fue conociendo palmo a palmo todos los puntos débiles del enemigo. Miguel siempre con lentes especiales que le hacían ver sus ojos siempre azules como la mar. La investigación siguió su curso, ésta resultó muy abundante y detallada, hasta los drones detectaron cámaras con cajas de seguridad metálicas. En las redes sociales (se avisó en clave, abría una reunión de “Jefes”). Los Ángeles investigación, hicieron el chequeo del caso y se fijó la fecha de la operación. La noche del 15 de septiembre. Operación “MEXICO SANO”.
Se sincronizaron equipos móviles, terrestres y marinos. Todos los jefes de gobierno tenían plena confianza en el grupo Ángeles, enterados de las operaciones anteriores y ahora esperan algo superior.
Día 14, 23:55 hrs. (Llamada de celular).
– Todo en marcha, te veo según plan.
– Plan en marcha…3…2…1…0…click.
Al día siguiente encabezados a ocho columnas en medios impresos, televisivos y redes sociales daban la noticia: “EL NARCO ANIQUILADO”. El ejército, la armada y policías locales intervienen en la detención de menores de edad, de narco menudistas, capos, miles de millones de pesos recuperados en banco. No han mencionado quien es el cerebro maestro de la operación. Otra Nota: Se sospecha de un grupo de 30 jóvenes italianos que pasaron con pasaporte diplomático. La captura del narco más buscado, causó revuelo en todo el orbe. Todos los congresos de izquierda y derecha presionaban al país sede del acontecimiento; pero éste dijo: ¡NO! No sabemos nada aún. Recopilando los reportes de acciones y resultados. Una vez que todas agrupaciones de nivel mundial, analizaron su origen, la decisión fue unánime fue: “Aplíquese en servicio de salud pública”. (Ovación unánime y aplausos de pie).
Antes de regresar a Europa, Miguel Ángel quiso conocer a su capturado, se entrevistó con el Rector Mayor de la US, para efectuar labores de docentes en este país. También a autoridades del MP y poder visitar al recluso condenado a cadena perpetua.
Una vez frente, la sorpresa fue mutua, se miraron fijamente.
– ¡¿Tú?! Mi propio hijo, sácame de aquí.
– Te lo buscaste.
– Tu madre me empujó al crimen.
– Tú la mataste, la vendiste, ya embarazada la mataste, me condenaste a la orfandad.
– Llevas mi marca, mira mis ojos.
– Me avergüenza ser hijo de un homosexual.
Con un grito, destemplado, lloriqueando, Lirio Púrpura cae de rodillas y vocifera…
– ¡Hijo de puto! ¡Sácame de aquí!
Cien días después del acontecimiento requieren su presencia para otorgarle la presea mundial de “Beneficio Global”.
Jorge Enrique Rodríguez.
8 de agosto de 2018.